martes, 6 de abril de 2010

Convencimiento


Hay días como hoy en los que desearía que no fuera otoño. Odio el viento que se cuela entre las ramas y las hace bailar. Odio el cielo platinado que repele el calor del sol y a las aves que planean sobre los tejados con desenfado. Odio ese matriz dorado que lo barniza todo, esas hadas ocultas que riegan escarcha sobre la hierba y el camino de hojas secas que se estira frente a mi ventana en un trayecto infinito. Me convenzo de odiarlos afanosamente para hacer creer a mi corazón de escritora que hoy no hay nada por qué escribir… en media hora hay reunión en mi oficina... no puedo perderme en el paisaje.

3 comentarios:

Patu dijo...

Hacé como yo: andá guardando las palabras que surgen de tu mente en un frasquito de cristal. Cuando llegas a tu casa y te acuestas en tu cama, lo destapas y las dejas arremolinarse sobre tu cabeza.

marucita dijo...

uff que feo cuando la rutina no te deja ser..y qué imposible es escapar de ella!

Drama Queen dijo...

Hermoso, Amy.

No hay otra palabra mejor. Adoro tus descripciones y todo, todo.

Un besote!