miércoles, 9 de mayo de 2012

¡Aléjenme el papel y la pluma que vengo enojada!


Exclamó la escritora golpeando la mesa:
-¡A la mierda esos atardeceres de soles derretidos que adornamos con metáforas!, ¡Que se pudra la luna que nada nuevo tiene qué enseñar y mucho qué aprender!, ¡Que se quemen los poemas y sus versos medidos, exactos y a la fuerza rimados!, ¡Que se joda el amor romántico y sus promesas de mierda que tornan todo maloliente a su paso! ¿Para qué arriesgar? ¿Para qué escribir verdad si la mentira vende mucho más? ¿A quién le importará si existe un corazón roto o una cama fría en este lugar? Todo pasa en Nueva York y nada en Santiago, todo pasa en Los Ángeles y nada en Buenos Aires. Los amores de antología y el apocalipsis suceden en otra parte… Dios salve Madrid, París, Roma y Copenhague, que la Reina salve Inglaterra y su elegante reloj de hora perfecta… que los amantes se encuentren en Campos Elíseos y en lo posible bajo la lluvia para inspirarnos y poder enamorarnos, porque los ocurridos en Lima, La Paz o Caracas no son más que putas anécdotas pasadas por alto.

1 comentario:

Mononoke- dijo...

Guau... Que genial este escrito, realmente genial. Y muy bonita la foto, me ha gustado bastante. ¡saludos!