viernes, 16 de marzo de 2012

Final


Lo vio marcharse desde el balcón de su apartamento pensando en que pudo cerrar la ventana obligándose a permanecer adentro. Las malditas hojas secas que caían como vencidos soldados del verano hacían su partida mucho más novelesca y hermosa… ¿por qué hermosa?, se preguntó, y encendió un cigarrillo tratando de no perderse en musas enemigas que sólo se burlaban de ella. Miró hacia los jardines lejanos del vecindario y los rosales se movían a merced del viento estival. Todo parecía conspirar para un idílico final. Él volteó un instante para mirarla a distancia y la inevitable cinta kilométrica de los recuerdos pasó entre ellos en sólo segundos. La joven deseó que aquellos momentos vividos pudieran sacudirse de la memoria, soplarse como las hojas de un Diente de León y liberar su presencia al antojo de la brisa.

1 comentario:

Naara. dijo...

ME ENCANTO en serio; HERMOSO HERMOSO le qeda Chico ♥