miércoles, 15 de julio de 2009

Repentina creencia


- Sólo queda en manos de Dios
- ¿Disculpe?
- Ahora depende de Él.
- ¿Me juega una broma?
- No, ¿Por qué?
- ¿Ahora cree en Dios?
Embarazoso silencio. Se acomoda la bata blanca con cierto nerviosismo sin saber qué decirme. Vuelve a hablar.
- No esperábamos estos resultados…
- Pero sí ayuda Divina.
Nuevo silencio. El médico me esquiva la mirada y yo la busco como un sediento su ración de agua.
Pido respuesta. Tanto Dios como el facultativo me la niegan, se la tragan, me ignoran. Uno me habla en prosas, el otro en tecnicismos. Mierda, ¿por qué no me dan una razón directa?
Los pasos que se estrellan contra el piso resuenan horriblemente, me interrumpen los pensamientos recordándome el dolor, suplido a la fuerza por el enfado. Suspiro y no entiendo lo que el médico explica. Sonrío. Me resulta curiosa su fe, como si leyera la Biblia por medio de su microscopio para hallar excusas adecuadas o argumentos que expliquen que no será culpa suya si pasa lo peor. Que me parta un rayo si no tiene idea de lo que habla. Frunzo el ceño. Cada segundo que pasa me rasguña la piel y me presiona el pecho. Aquella espiritualidad oportunista me hace encogerme del rechazo. Insistió.
- Le recomiendo rezar mucho.
- ¿Es ese su plan B?
Otro silencio. Se marcha por el pasillo hacia su oficina sin voltear… y al igual que Dios, sin siquiera responderme.

4 comentarios:

Diego Jurado dijo...

Tremenda la descripción de la realidad. Tiene una fuerza que pareciese la estuviera viviendo.
Tienes una facultad inaudita para expresarte y expresar los hechos.
Me gusta.
Espero que las cosas rueden como deben.
Un fuerte beso, Andro. Espero que estés bien.
Diego

AnDRo dijo...

Hola Diego,
Gracias por tus palabras, mi niño.
Realmente han sido días intensos y qué mejor sacar algunas cosas atrapadas en el pecho por medio de la escritura, no?
Un beso enorme!

Andrea dijo...

Hola Andro, te encontré por casualidad gracias al trafic feed, coincido con Diego en la fuerza que emerge de tu texto, una agradable sorpresa encontrarlo por aquí, también me gusta mucho su estilo, si me lo permites, te sigo para no perderte el rastro. Un placer leerte.

AnDRo dijo...

Andrea,
Un honor para mí el que me hayas escrito aquí. He seguido tus escritos desde hace unas semanas y me han encantado. Tienes una honestidad en tus letras que realmente sorprende y enamora.
Gracias por pasar por aquí. Espero que no perdamos contacto y continua creando ;)
Un beso!