martes, 8 de junio de 2010

Volar


Desearía aprender a volar. De hecho, debería aprender a volar. Mantener los pies sobre la tierra todo el tiempo detiene los sueños y seca la ilusión. Desde aquí el temor nos gobierna y se envejece deprisa. Si tuviera alas fuertes me iría surcando los cielos como un halcón para luego aterrizar como si hubiera renacido.

1 comentario:

Leticia Hernández dijo...

Fly!!
como no? volar, eso es algo q siempre emos querido las personas...me encanta!