jueves, 1 de octubre de 2009

Porque me dijeron


- ¿Por qué tu piel es más oscura que la mía?
- No lo sé, ¿por qué la tuya es más clara?
- No lo sé.
Con sus manos regordetas de niños saludables, intercambiaron cubetas y construyeron cerros con la arena del cajón. Sentados en medio del parque, lograron levantar dos montículos pero uno se deshizo al instante. Su creador lloró en silencio, el otro lo ayudó a rehacerlo.
- ¿Por qué tu pelo es amarillo?
- No lo sé, ¿por qué el tuyo es negro?
- No lo sé.
Los padres de cada uno fueron por ellos. Los sacaron casi en vilo de la arena para volver a casa al caer la tarde. Al domingo siguiente, el sol resplandecía en un nuevo día de primavera y juegos infantiles. Los niños regresaron al parque corriendo para enterrarse nuevamente en el divertido cajón ubicado en el centro. Aquella vez se miraron de forma diferente.
- Me dijeron que no fuera tu amigo.
- A mí también me dijeron lo mismo.
- ¿Será porque no tengo la piel oscura?
- ¿O porque no tengo el pelo amarillo?- Y así, deshicieron los dos cerros de arena que habían levantado el domingo anterior y se devolvieron las cubetas intercambiadas.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Que triste que por "diferencias" se puedan romper lazos inocentes como los de un niño.
También los comentarios, o el dijeron por ahí... pueden destruir algo hermoso que se creo.

anónimo

Anónimo dijo...

Auch.
;_; Remueves fibras querida amiga. Y tus palabras recalan cuando reconozco que sin planearno siquiera, yo misma he cometido el mismo pecado...

marucita dijo...

Breve y brutal.
Eso es lo que hace más terrible que sea tan cierto.
Al igual que Sogac, tambien he andado por esos caminos..y por supuesto me arrepiento.

Ondina dijo...

¡Malditas diferencias! Ya va siendo hora de mirar con los ojos del corazón, ¿no crees?... bueno, a decir verdad, siempre ha sido hora.
TQ