jueves, 3 de septiembre de 2009

Soledad


La lluvia caía frente a mi ventana y veía reposar las gotas una a una sobre el césped. Me apoyé en el alféizar con el mentón clavado en mi antebrazo, pensando que sería quizás la última lluvia antes de que el verano lo devore todo con su hocico caliente y hálito inexistente. Me detuve un momento en los geranios y crisantemos que plantó mi hija, tan perfectos como sacados de un cuento de Lewis Carroll. En sus macetas recibían el agua desde el cielo sorbiendo en silencio. Imaginé su felicidad y quité la mirada con rapidez. No había que quitarle esa hermosa tarde a la tristeza.


Mis ojos se hundían a cada relámpago que estallaba tras los montes. La luz fulguraba el espacio volviendo ese atardecer en amaneceres intermitentes. El viento sopló y le respondí en su lenguaje con un suspiro. A veces, lo importante de la vida es sólo eso: un suspiro. Miré el reloj a mis espaldas sabiendo que era un movimiento aprendido, mecánico, ya no me importaba el tiempo. Miré el tejido en mi rostro al voltear hacia el espejo saludándome porque había abandonado mi reflejo. Sí, soy una mala perdedora.


El hueco en el colchón de mi cama gritaba algo. Giré para dedicarle mi atención y supe que esa ausencia agrietaba las plumas de ganso que soportaban mi peso. Vi unos anteojos sobre la mesita de noche pareciendo un muerto carcomido por el polvo carroñero. Debajo, un libro, alguna novela de ficción que en algún momento desafió la realidad a codazos. Abandoné la ventana para dejarme caer sobre la cama con cuidado. Mi cuerpo anciano ya no sabía aterrizar como antes. Y comprendí que te extrañaba. La soledad a mi edad es una compañera penetrante, incluso cancerígena. Recordé que te fuiste primero y lloré… luego reí porque lo había olvidado.

7 comentarios:

Andrea dijo...

Es un texto precioso Andro, suave, sientes la tristeza y soledad de la anciana, por otra parte, que realidad tan difícil nos espera verdad? pero no deja de ser la vida misma, injusta y solitaria en esa etapa, pero vida al fin. Un gran abrazo guapa, sigue escribiendo asi, que conmueves.

Diego Jurado dijo...

Impresionante el último párrafo. Sin palabras. El juego de ellas y de imágenes es soberbio. Logras, incluso, jugar con el lector. Y el ritmo... Me gusta, me gusta mucho. Sobre todo ese párrafo. me has metido muy dentro.
Un besazo.
Diego

Anónimo dijo...

T_T Y te preguntas por qué te admiramos tanto? La manera en que vas describiendo, las palabras suaves que arrastran al lecto hacia el interior de tu escrito, permites ver imagenes hermosas Andro, muy muy bellas. Me encanta, reafirma mi fe en que serás reconocida mundialmente como una gran escritora. ^^
Un besote.

p.d. xD si, yo también ya extrañaba pasarme por acá, estaba algo atareada, la universidad, las tareas...bla, bla, bla xD pero me haré un tiempo, lo prometo xD
Cuidate.

Ondina dijo...

Mi vidaaa!!! Pues cuántos años tienes? Quinientos?

AnDRóMeDa dijo...

Andrea,
Me alegro mucho de que te haya gustado. A veces la suavidad en las letras resulta ser mucho más elocuente, no? Gracias por tus palabras, un abrazo bien apretao para ti ;)

Diego,
Mi niño... gracias por pasar y me da gusto saber que logré conmoverte con estas palabras. Espero seguir llenándote de imágenes.
Un beso enorme!

Gaby,
Gracias por tus lindos presagios. Espero que eso q auguras se cumpla y poder mover el piso de muchas personas con historias aún no contadas. Gracias por acompañarme :)
Cuidate y te mando un beso.

Mud,
Siempre tan expresiva, jajaja
Gracias por leer y por estar presente ;)
Besos para ti.

Ivan Lukman dijo...

Hermosisimo relato me encanto!

Soledad.
ausencia en mi habitacion.
una cama y esta maquina
que me conecta al exterior.
mis ojos nunca vieron la ciudad.
de la que hablo.
todo esta en mi mente.
y los transcribo.

Desde una habitacion en la joven Buenos Aires te dejo un calido beso

AnDRóMeDa dijo...

Hey, muchas gracias por tu comentario. El trozo que has escrito tú sobre la soledad complementa muy bien con lo que quise proyectar con esta entrada. Espero q nos sigamos leyendo.
Te mando un abrazo desde esta invernal ciudad de Santiago ;)