No queda más que maldecir un destino
burlesco que juega con las vidas y las enreda en una telaraña misteriosa,
desconcertante y arriesgada. Es como si cada punto tejido en ella tuviera un
motivo desconocido. Se miran, se preguntan, se quieren y se odian, sabiendo que
entre sus cuerpos existe una breve distancia que al mismo tiempo es un abismo
insondable, un río ancho de peligrosa corriente. Las rocas emergen afiladas en
una trampa mortal advirtiendo que quien se atreva a cruzarlo terminará herido,
incluso arrastrado por las aguas que parecen formadas con lágrimas de espanto.
lunes, 25 de junio de 2012
Standing on opposite sides of a river
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1 comentario:
No hay palabras que describan lo que siento cuando leo esto...es como si volcaras tu corazón en un solo golpe de ira...y de amor a la vez...Nada mas contradictorio...Pero totalmente comprensible...
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