Desearía aprender a volar. De hecho, debería aprender a volar. Mantener los pies sobre la tierra todo el tiempo detiene los sueños y seca la ilusión. Desde aquí el temor nos gobierna y se envejece deprisa. Si tuviera alas fuertes me iría surcando los cielos como un halcón para luego aterrizar como si hubiera renacido.
martes, 8 de junio de 2010
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1 comentario:
Fly!!
como no? volar, eso es algo q siempre emos querido las personas...me encanta!
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